Cada época tiene su propio concepto de lo que es la caballerosidad y de lo que es un caballero. Cada época, también, tiene su propio concepto de lo que es un caballero de éxito. En el siglo XXI, una de las versiones más sofisticadas de lo que vendría a ser un caballero de éxito es el sugar daddy.
El sugar daddy es un hombre refinado, alguien amante de las experiencias que se salen de lo común. Sibarita y amigo de la excelencia, para él el precio no acostumbra a ser un problema a la hora de gozar de los placeres de la vida, sean éstos del tipo que sean. Para ello el caballero de éxito goza de abundantes recursos y gusta de emplear esos recursos en adquirir lo que desea. De alguna manera, ésa es la recompensa que se merece quien trabaja duro por mantener día tras día un estatus social privilegiado. Y trabajar duro implica tener a menudo extenuantes y estresantes horarios laborales, una apretada agenda y una lista interminable de reuniones pendientes.
Trabajar de ese modo, participar de ese mundo, implica asumir hasta las últimas consecuencias la máxima de que el tiempo es oro y de que, por tanto, no es algo que pueda derrocharse así como así. Y, reconozcámoslo, andar a la busca de una compañía femenina exclusiva y cariñosa que aporte a ese caballero moderno y luchador la pausa que necesita para cargar las pilas y alejar el fantasma del estrés desmedido podría convertirse, fácilmente, en una tarea que implicara el empleo de un tiempo excesivo. Y es que no siempre es tan fácil encontrar esa compañía cinco estrellas que un caballero de este tipo necesita para sentirse satisfecho. Lo más normal es que, para encontrar una compañía de ese tipo, se necesite de un tiempo del que no se dispone, por lo que la tarea de encontrar esa compañía se puede convertir en una especie de Everest de imposible escalada.
Es por eso que el caballero moderno comprende y sabe que la mejor manera de no derrochar ese tiempo que es oro y asegurarse, a la vez, esa experiencia exclusiva y única que se espera encontrar en compañía de una joven especial es buscar directamente, sin tapujos ni excusas, lo que se desea. Y lo que se desea se resume en la mayor parte de las ocasiones en un concepto: sugar baby.
La sugar baby o sugar girl es la chica joven guapa y desinhibida que acompañará al sugar daddy a cenas, a viajes, al teatro, al cine... El sugar daddy, a cambio, costeará gran parte de la vida de esa muchacha que, con el dinero que reciba, podrá, por ejemplo, desde mejorar su fondo de armario hasta pagar sus tasas universitarias.
La chica es, por definición, una joven ambiciosa que sabe lo que desea de la vida y que sabe valorar lo que implica encontrar un mentor, el hombre, que a la vez sea confidente, maestro, amigo y, sobre todo, le garantice un tipo de relación moderna que la ayude a prosperar y a crecer.
En él encontrará siempre los mimos que muchos hombres no dedican a sus parejas, ese atender a los caprichos de una mujer que sabe perfectamente que la vida está hecha para gozar de buenos restaurantes, buenos hoteles y buenos viajes. Ir a las páginas habituales de citas o recurrir a los viejos sistemas de ligue o emparejamiento no garantiza un presente (y mucho menos un futuro) en el que la asistencia regular a esos restaurantes y a esos hoteles o el poder realizar ese tipo de viajes esté garantizada. El método infalible y completamente sincero en ese sentido, quizás el único en el que no intervienen eso que se llaman las apariencias y las dobles intenciones y en el que las expectativas no pueden ser frustradas porque ya se sabe de antemano lo que se espera de esa relación y cuáles son las bases sobre las que se debe sustentar si desea perdurar en el tiempo, es el recurrir al sugar dating.
En los contactos que se establecen en el seno de una web de sugar dating no tiene cabida la palabra pretexto ni tiene acogida el concepto simulación. Simular cuando se decide convertirse en usuario de una web como seeking.com es quebrar las normas del juego y, por consiguiente, arriesgarse a no conseguir la compañía que en verdad se pretende conseguir participando en una red social de este tipo.
Los usuarios y miembros de una red social dedicada cruzar sus caminos saben lo que quieren de antemano y lo exponen en la red sin disimulo. Creer en el romanticismo y participar en una web de este tipo es, en cierto modo, un gran contrasentido. Y es que, después de todo, una relación romántica solamente puede funcionar correctamente cuando las dos partes del binomio saben lo que pueden esperar del otro y exponen con claridad y sin engaños lo que, a su vez, pueden y desean ofrecer a cambio. En cierto modo, el contacto o encuentro entre ambos puede ser concebido como una especie de acuerdo comercial y este tipo de acuerdo, cuando se firman, recogen en el contrato que los hace nacer los objetivos y expectativas de los socios. Ése es, sin duda, el primer paso para que un negocio pueda salir bien y dar los frutos deseados a todas y cada una de las partes que participan en él.
Hay jóvenes y caballeros de determinadas capitales europeas que han visto claros los beneficios y las ventajas de las relaciones que se pueden establecer sobre las bases del "Drama Free". No hace demasiado tiempo, diferentes diarios de nuestro país daban cuenta de cómo en un país como Inglaterra eran más de 150.000 las jóvenes que se habían registrado en una web de estas características para encontrar a su sugardaddy y de cómo este fenómeno estaba comenzando a arraigar en nuestro país y, en especial, en ciudades como Madrid y, especialmente, Barcelona. Las estadísticas nos cuentan que el mayor número de sugar baby se encuentran, en este orden, en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Colombia.
Cuando se habla de la relación que se establece entre la chica y el caballero hay personas (seguramente las de mentalidad menos abierta y ánimo más moralista) que suelen recurrir al término prostitución para establecer entre ambos términos una relación directa, algo que los fundadores de las diferentes webs dedicadas al sugar dating rechazan completamente.
El sexo, afirman los fundadores de las páginas como Seeking Arrangement no suele existir por regla general en la relación entre ellos, y esto, apuntan, es algo que todo aspirante a ser un daddy debería tener presente antes de inscribirse en una página de este tipo. Las estadísticas que proporciona una de estas webs especializadas revelan que el 36% de los obsequios recibidos por las acompañnates de la misma se emplean en gastos de matrículas universitarias, el 23 % para pagar el alquiler (en muchos casos de viviendas de estudiantes) y el resto se gasta en la compra de libros y ropa, en el pago del transporte y en la adquisición de otros artículos.
Que las relaciones entre chicas jóvenes y hombres maduros nacieran como un tipo de relación en el que la prestación de servicios sexuales se realizar a cambio de una remuneración económica no quiere decir que algunas relaciones entre algunas de las señoritas y algunos caballeros no hayan acabado o puedan acabar en sexo; pero eso también pasa en ocasiones con las relaciones de amistad. No son pocas las parejas de personas que, tras años de ser amigas, se encontraron un día desnudas, casi de golpe y porrazo, y viviendo algo que estaba más allá de la amistad convencional. Después de todo, ¿quién sabe leer en el libro del futuro?, ¿quién sabe lo que el mañana nos depara? La relación entre las personas va variando con el tiempo y los lazos que unen a unas con otras pueden, perfectamente, cambiar de naturaleza. Por eso el protector y su discípula baby pueden acabar manteniendo, en algunos casos, una relación de carácter marcadamente sexual. Pero eso no sería, en esencia, comportarse según las normas más estrictas que delimitan sus roles. Y es que, no lo olvidemos nunca, una sugargirl no es una escort. Y eso, sobre todo, debe tenerlo presente aquel caballero moderno y abierto de mente que desee contactar con una chica para convertirse en su mentor, en su maestro, en ese "papá de azúcar" de financia sus necesidades y sus caprichos a cambio de tenerla cerca cuando él necesite su compañía.
Ahora bien, si se desea algo más fugaz lo mejor es recurrir a las escorts independientes de las cuales tenemos unas cuantas anunciadas en nuestra web en ciudades como Barcelona y Madrid.