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Mantener relaciones sexuales de manera voluntaria y libre siempre es divertido. Pero para que la práctica sexual sea perfecta debe cumplir un requisito: debe ser segura. En este artículo vamos a hablar del concepto de sexo seguro y de los pasos que hay que seguir para practicarlo.
El concepto de sexo seguro va asociado directamente al término protección. ¿Protección contra qué? Contra las ETS o enfermedades de transmisión sexual.
De ellas vamos a hablar en este post. Citaremos las más importantes, explicaremos cómo se transmiten, hablaremos de los factores que incrementan la posibilidad de contraer o contagiar una ETS y, finalmente, daremos una serie de consejos básicos sobre cómo mantener prácticas sexuales seguras.
A las ETS se las llama también Infecciones de transmisión sexual o ITS. Entre ellas figuran:
Estas infecciones se transmiten mediante relaciones vaginales pero también de forma oral o anal. Algunas ITS, como pueden ser el VIH o la hepatitis B, pueden contagiarse también sin necesidad de tener contacto íntimo, simplemente teniendo contacto con determinados fluidos o tejidos de una persona infectada.
El sexo vaginal o anal sin preservativo puede propagar la clamidia, la sífilis, la gonorrea, el herpes, el VIH, la hepatitis B, las ladillas o piojos pñubicos, la sarna humana, la tricomoniasis, las verrugas genitales y el VPH.
Entre las enfermedades que pueden infectar labios, boca y garganta tras la práctica de sexo oral sin protección figuran la clamidia, la hepatitis B, la sífiles, el herpes, la gonorrea y el virus del papiloma humano. Para practicar sexo oral seguro, pues, debemos recurrir al uso del preservativo.
Finalmente, el simple contacto de pieles, sin que intervengan fluidos, puede provocar la transmisión de herpes, sífilis, VPH, verrugas genitales y ladillas.
Vistas las enfermedades llamadas en otro tiempo enfermedades venéreas y su forma de transmisión, vamos a ver qué factores incrementan el riesgo de contagio.
En muchas ocasiones la transmisión de una ITS se produce porque la persona que la transmite ni siquiera sabe que la padece, pues no siempre existen síntomas.
Hay diversos factores que hacen que se incremente la probabilidad de transmisión de una enfermedad de estas características. Dichos factores son los siguientes:
Sin duda, es importante conocer el estado de salud sexual de la persona con la que mantenemos relaciones íntimas, pero eso no siempre es posible.
¿Cómo podemos reducir, entonces, el riesgo de contagio? O, dicho de otro modo, ¿cómo practicar sexo seguro o, cuanto menos, "más seguro"? Siguiendo los consejos que vamos a dar en el siguiente apartado.
Para limitar al máximo la posibilidad de contagiar o ser contagiado de una ITS hay que renunciar al sexo sin protección.
La protección sexual es la base sobre la que se fundamenta el sexo seguro y sinónimo y símbolo máximo de dicha protección es el preservativo o condón.
El condón no solo sirve para impedir embarazos no deseados. También es la barrera más eficaz contra la mayoría de ETS. Para ello, sin embargo, es necesario utilizar el condón correctamente. ¿Qué significa eso?
Utilizar un preservativo correctamente significa:
Los condones reducen pero no eliminan las posibilidades de contagio. Hay que tener presente que las ITS pueden transmitirse por contacto con zonas de piel alrededor de los genitales y esas zonas, lógicamente, los preservativos no las cubren.
Más allá del uso adecuado del condón hay una serie de consejos que también deben tenerse en cuenta. Esos consejos son los siguientes:
Si se siguen los consejos dados en este artículo se reducirán de forma importante las posibilidades de resultar infectado de una enfermedad de transmisión sexual. El "riesgo cero" no existe cuando se habla de relaciones sexuales y de posiblidades de contagio de una ETS, pero como en todo que tiene que ver con la salud, la prevención es básica. Apostar por la protección sexual es siempre una apuesta inteligente.
