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Strap On

Sexo con strap on: ¿cómo escoger y usar un arnés sexual?

Son muchos los juguetes sexuales que pueden encontrarse en el mercado. La mayoría de ellos pueden utilizarse "en soledad" o en pareja. Hay uno, sin embargo, creado especialmente para usarse en pareja. Estamos hablando del strap on.

¿Qué es un strapon? Llamado también arnés sexual, este juguete para adultos es una especie de cinturón provisto de un dildo y que puede utilizarse tanto en relaciones hetero como homosexuales.

No son pocas las lesbianas que utilizan este juguete erótico para simular junto a su pareja una relación sexual hetero. Con él, una mujer penetra a la otra bien sea vaginal, bien analmente.

Pero el strap-on no es solamente un juguete para lesbianas. De hecho, cada vez son más las parejas hetero que echan mano del strapon para realizar un intercambio de roles. En estos casos, la mujer se enfunda el arnés con pene para penetrar así a su pareja masculina, que experimenta todo el placer derivado de la estimulación prostática.

Esta práctica sexual en el que la mujer ejerce el rol penetrador sobre su pareja masculina, que es penetrada analmente, recibe el nombre de pegging.

A continuación vamos a ver los diferentes tipos de strap-on existentes y cómo deben utilizarse.

Pegging

Tipos de strap on

Como hemos visto, el strap on es un arnés que, atado a la cadera, posee un dildo o consolador. Éste puede ya venir incorporado en el arnés o puede ser insertado en el arnés.

En el amplio mercado de los juguetes eróticos podemos encontrar diversos tipos de strap on:

  • Dildo hueco. En este tipo de strapon, el molde del falso pene está hueco. Si lo utiliza un hombre de forma activa, éste solo tiene que introducir su pene dentro de dicho molde. Este tipo de sex toy es utilizado bien por los hombres que padecen algún tipo de disfunción eréctil y tienen problemas de erección, bien por los que intentan simular un tamaño mayor de falo.
  • Realista. El strap on realista es aquél en el que el dildo tiene la forma de un pene verdadero, con sus venas hinchadas, su glande, etc.
  • Doble. En las relaciones heterosexuales, este arnés sirve para que la mujer, al mismo tiempo que penetra al hombre, sea estimulada vaginalmente. Es decir: al mismo tiempo que penetra ella es penetrada, siendo ella la que determina el ritmo y potencia de la doble penetración que se produce al usarlo. Este modalidad de strap-on sin arnés sirve tanto para practicar el pegging como para las relaciones lésbicas.

En el mercado también pueden encontrarse dildos con vibración para nuestro arnés sexual. Si escogemos un vibrador es preferible escogerlo con diversos niveles de vibración. Experimentar con la intensidad de la misma es una buena manera de introducir un factor lúdico en el uso de un strapon.

Una vez vistos los tipos básicos de strap-on que podemos encontrar en el mercado, vamos a ver cómo deben utilizarse estos fantásticos juguetes eróticos entre los cuales el consolador con arnés es tal y como hemos visto, solo un tipo más.

Tipos de Strap On

¿Cómo usar un strap-on?

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de usar un strap on es cómo nos gusta penetrar o, en su caso, ser penetrados. Esto determinará el tipo de juguete a utilizar.

Una vez elegido el tipo de arnés tendremos que elegir el tamaño correcto de juguete. Al hacerlo debemos recordar una máxima: placer y comodidad acostumbran a ir siempre de la mano. Si escogemos un juguete incómodo de llevar no disfrutaremos tanto utilizándolo como si escogemos uno que nos resulte cómodo.

Otro factor a tener en cuenta a la hora de escoger un sex toy de estas características es el material con el que está hecho. Que sea suave es importante, pues garantizará penetraciones más placenteras. También es importante tener en cuenta qué tipo de material se limpia más fácilmente.

Una vez escogido modelo y tamaño hay que ponerse el arnés. Esta tarea acostumbra a resultar sencilla. Simplemente hay que asegurarse de ajustar correctamente las correas laterales pero, eso sí, sin apretarlas demasiado.

Una vez colocado el arnés hay que fijar a él el dildo.

Muchas personas, dejándose llevar por la ansiedad, creen que, llegados a este punto, ha llegado ya el momento de penetrar. Sí: pero con calma, sobre todo cuando se trata de una penetración anal.

Como acostumbramos a explicar siempre que hablamos de sexo anal, a la hora de practicarlo hay que tener siempre presente que el ano no lubrica. Por eso siempre es aconsejable utilizar una cantidad abundante de lubricante, así como masajear esa zona para que el esfínter anal se relaje y pueda dilatarse mejor.

Si al realizar este tipo de prácticas no actuamos con la prudencia indicada y sin precipitación, la penetración puede resultar dolorosa.

Buscar una postura sexual que resulte cómoda y facilite la penetración anal es también muy importante para que ésta resulte placentera. Tumbarse de espaldas con las rodillas dobladas sobre el pecho es una idónea postura para pegging. La tradicional postura del perrito, también.

Si quien es penetrada es una mujer hay que tener también presente que no se debe introducir nunca el dildo en la vagina después de una penetración anal. El recto es una zona corporal en la que proliferan las bacterias y éstas podrían producir una desagradable infección en la vagina si accedieran a ella.

Finalmente haremos hincapié en un factor fundamental cuando se habla de juguetes sexuales: su higiene y limpieza. Un juguete de estas características, y sobre todo si se ha empleado para la penetración anal, debe lavarse antes y después de su uso. ¿Cómo? Con agua y jabón neutro.

Strapon