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De la misma manera que hay múltiples formatos de trío erótico, hay múltiples posturas sexuales posibles para llevarlas a cabo. No serán las mismas posturas las que se utilicen en un trío entre tres hombres que en un dúplex. Desde aquí solo podemos recomendar una cosa: que se atienda a la forma física de cada cual. No es lo mismo imaginar una postura que llevarla a cabo. ¿Te dice algo la palabra esguince? ¿Y la palabra contractura? ¿Y la palabra tirón? Uno debe ser consciente de sus capacidades físicas cuando se aventura por ciertos caminos. Se folla para gozar, no para hacerse daño.
Para gozar de un trío solo hay que guiarse por el deseo, la imaginación y el sentido común. Mejor una postura bien realizada y bien gozada que ir picoteando de postura en postura como si se tuviera que pasar un examen de Kama Sutra. La postura del perrito, por ejemplo, permite fusionar el sexo anal con el oral. La misma mujer que está a cuatro patas y a la que se la meten por el culo puede mamar el pene o la vagina de quien está frente a ella. Por eso esta postura está muy valorada en los tríos. También lo está, por ejemplo, aquélla en la que los tres partipantes en el trío (sean del sexo que sean) dan y reciben sexo oral.
El hecho de que, como hemos indicado, en el dúplex impere la heterosexualidad de las dos mujeres y del hombre que participan en él limita en buena medida la variedad de posturas eróticas que pueden realizarse. Pero... imaginemos por un momento que el hombre olvida sus tabús de hetero y se abre a la posibilidad de experimentar con la estimulación anal. ¿No se abre entonces un amplio abanico de posibilidades de posturas? Imaginemos a una de las dos mujeres abierta de piernas, ofreciendo sus genitales al hombre que hunde su cabeza entre sus piernas para practicarle un maravilloso cunnilingus. ¿No podría la otra, al mismo tiempo, colocarse por detrás entre las piernas de él para practicar diversas formas de estimulación anal? Imaginemos un beso negro. O un masaje prostático. O, directamente, una follada anal con un arnés. Sin duda, las posibilidades posturales del dúplex se van multiplicando.
A la hora de imaginar posturas eróticas para un dúplex con putas hay que pensar que toda práctica erótica puede enriquecerse introduciendo en el trío un cuarto elemento: un juguete erótico. Dildos, vibradores, anillos para el pene, plugs anales, arneses... son prácticamente infinitas las posibilidades que ofrece el mercado del juguete para adultos a aquellas personas que quieren enriquecer su sexualidad experimentando y jugando. Así, también en el dúplex, los sex toys son un grandioso aliado para gozar del sexo. Aquí puedes ver una imagen de un hombre follando con dos mujeres a la vez para que cojas ideas, aquí tienes unas putas en Barcelona para que empieces a practicar.
Más allá de lo que de excitante tienen los tríos en general y los dúplex en particular (sea con putas profesionales o por vocación), lo cierto es que es más fácil soñar con un dúplex que hacerlo. Los hemos visto mil veces en las pelis porno y parecen sencillos. Pero el cine es cine y las películas, películas. Para empezar, no es demasiado fácil, llegada la hora de la verdad, sentirse cómodo en medio de un dúplex. A los hombres les pesa siempre como una losa esta pregunta: ¿y si no doy la talla?
Nuestro primer consejo es que te olvides de esa pregunta. El sexo y sus prácticas sexuales existen para divertirse con ellas. Follar, se folle como se folle, debe ser una diversión. Jamás puede ser un examen. El mejor modo de afrontar las diferentes prácticas sexuales es tomarlas como un juego. Y el juego está para disfrutar y reírse. Y si tienes dinero, prueba a contratar dos putas en Madrid y ya verás como disfrutas del momento.
Humor. Ésta es la palabra que debe reinar en un dúplex. Nada debe ser tomado como grave. Todo puede ser tomado a la ligera. Si lo haces, disfrutarás del dúplex y comprobarás que esta forma de trío es tan maravillosa como siempre la habías soñado. Eso sí, para llevarla a cabo por vez primera debes buscar a las personas indicadas para hacerlo. Si deseas participar en un dúplex con tu pareja, nuestro consejo es que en ningún momento intentes hacerlo con un amigo o un conocido. ¿Con quién, pues?, nos preguntarás. Pues con una experta. Pero ya te decimos que lo más facil es que acudas a putas de lujo, en Barcelona y Madrid hay muchas dispuestas a ellas.
Las ventajas de contratar a un escort para dúplex son muchas y más si estás en Barcelona o Madrid donde la variedad es enorme. La experiencia siempre es un grado y, como hemos dicho antes, nada mejor que contar con la compañía y el asesoramiento de una auténtica experta del sexo para hacer realidad nuestras fantasías más íntimas. Ella nos dirá cómo actuar en todo momento. Ella, con su simpatía y su saber hacer, facilitará que todo fluya y buscará las mejores posturas eróticas para que obtengas el máximo placer. Decídete y llama a una de nuestras putas ya bien si la quieres compartir con un amigo o que venga una amiga para follarte a las dos.