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Juguetes eróticos para sexo

Los juguetes eróticos

Las estadísticas lo dicen: cada vez son más las personas que introducen los juguetes eróticos en sus prácticas sexuales. Dildos, vibradores, succionadores de clítoris, anillos para el pene, plugs anales... En solitario o en pareja, con o sin vibración incorporada, los sex toys forman ya parte del día a día sexual de muchas personas y su uso es ofrecido también, como un servicio más, por muchas escorts de nuestra web. A ellos, a los juguetes para adultos, vamos a dedicar este artículo.

Por mucho que nos puedan parecer el no va más de la modernidad, los juguetes eróticos existen casi casi desde que el mundo es mundo. En antiguas excavaciones se han encontrado objetos fálicos que, muy probablemente, eran utilizados por las mujeres de la antigüedad (o al menos por mujeres de determinadas clases sociales de esos tiempos antiguos) para darse gustito, aunque lo cierto es que no se puede hablar del origen del vibrador (que es, seguramente, uno de los juguetes para adultos estrella) hasta bien avanzado el siglo XIX. Fue en esa época cuando un médico británico cuyo nombre no viene al caso ideó un aparato que había de servir para curar una enfermedad a la que se llamaba histeria femenina. El aparatito en cuestión consistía en un utensilio de forma más o menos fálica que, introducido en la vagina de la mujer, debía servir para llevarla hasta el orgasmo. Eso, antes, ese médico lo conseguía con los dedos, pero, al parecer, el éxito de su consulta le había llegado a experimentar lo que es el cansancio que deber experimentar una mano que, una hora tras otra, debe dedicarse a masturbar mujeres.

Desde que aquel médico británico creara el primer vibrador hasta ahora ha llovido mucho y son muchos los avances que han experimentado los vibradores y, con ellos, todos los juguetes eróticos. Ahora sus formas están estudiadas al detalle para que, una vez introducidos los juguetes en vaginas o culos incidan donde tienen que incidir para aumentar las sensaciones de placer de quienes los utilizan. Ahora, también, los sex toys están fabricados con materiales que proporcionan mejores sensaciones y que se asemejan mucho más a la piel humana. Sin duda, no pueden compararse las sensaciones derivadas del uso de un dildo de plástico duro (por mucho que tenga forma y líneas de pollón de 23 cm) que las que puedan obtenerse gracias al uso de un dildo ergonómico fabricado con silicona médica.

Sex toys

Y es que la industria del juguete erótico, sin duda, no ha dejado de innovar desde que la mayor (aunque todavía escasa) educación sexual y la liberación sexual de la mujer ha permitido que tanto mujeres como hombres puedan interesarse por estos utensilios. Fue precisamente esa falta de educación sexual la que hizo que durante mucho tiempo a los dildos y vibradores se les llamara, erróneamente, consoladores. Llamarlos así implicaba considerarlos utensilios que debían servir para que las mujeres que no tenían pareja y que, por tanto, no podían disfrutar de los placeres de un buen polvo, pudieran consolarse. Sin duda, esa forma de llamar a dildos y vibradores era fruto de una educación predominantemente machista y muy, muy reduccionista sobre lo que debe ser un juguete erótico.

Y es que un juguete sexual, tal y como el término juguete indica, debe ser algo destinado a lo lúdico. Jugar siempre es divertido y los juguetes, por tanto, deben servir no para consolarse de carencia alguna, sino para divertirse. ¿Y qué mayor y más placentera diversión hay para un adulto que la de practicar sexo? Se puede follar y disfrutar mucho sin echar mano de sex toy alguno, pero, sin duda, las posibilidades de gozar del sexo cuando se utiliza algunas de las maravillas que la industria del juguete para adultos tiene en el mercado se multiplican exponencialmente de una manera muy importante. ¿O es lo mismo lo que experimenta una mujer cuando es penetrada solo vaginalmente que cuando es penetrada de ese modo y, además, su culo está bien relleno con un plug anal con vibración o sin ella? ¿El pene que está follando, disfruta lo mismo que el que tiene encasquetado un buen anillo vibrador que, al tiempo que incrementa el poder de su erección, le masajea con su vibrador?

Los juguetes eróticos, pues, no son consoladores y, por tanto, no están destinados a suplir una carencia. Sirven para conocerse y disfrutar más y mejor de la autoestimulación y la masturbación y sirven, también, para divertirse en pareja. Que una mujer utilice en soledad, por ejemplo, un succionador de clítoris, puede resultar muy placentero; pero sin duda debe resultar más estimulante para ella y mucho más gozoso que su pareja dedique un maravilloso cunnilingus a su clítoris mientras introduce un vibrador en su coño o, pongamos por caso, un buen dildo con vibración en su culo. A su vez, para un hombre puede resultar especialmente estimulante el masturbarse con un masturbador que proporcione las sensaciones de una felación o de estar penetrando un culo o una vagina; pero, ¿no resultará más estimulante que sea su pareja quien le masturbe con ese masturbador mientras, al mismo tiempo, le come los testículos o el culo?

Consoladores

Las prostitutas y los juguetes sexuales

Vista la importancia que pueden tener los juguetes en una relación sexual y dado que los encuentros sexuales con prostitutas se basan precisamente en eso, en disfrutar del sexo, son muchas de estas chicas que se prestan a utilizarlos con sus clientes. Generalmente ellas tienen sus propios juguetes pero en ocasiones son los clientes quienes traen sus propios juguetes. En esto hay una norma básica, la extrema limpieza de estos pequeños aparatos que dan tanto placer.