El mundo de la prostitución está lleno de mitos. Uno de ellos, muy arraigado, es el que sostiene que las trabajadoras sexuales no besan a sus clientes. Según este mito, una escort estaría dispuesta a realizar una felación, a dejarse penetrar analmente, a practicar la lluvia dorada o a dejar que su cliente eyaculara sobre su cuerpo o su cara, pero no consentiría nunca en coger a ese cliente y largarle un beso en los morros con todas las de la ley. Según el mito, ese beso en el que las lenguas se entrelazan y aventuran por la boca del otro en una especie de apasionada y salvaje lucha feroz está reservado en exclusiva para la pareja. La escort solo besaría así a su novio o a su marido.
Sin duda, este mito no tiene cómo sostenerse. Basta con repasar los anuncios de chicas de compañía de cualquier web y mirar en ellos los servicios ofrecidos por las señoritas que en ellas se anuncian para ver que bastantes)de ellas incluyen los besos entre dichos servicios.
No podría ser de otra manera. Si el ideal de toda chica dedicada al acompañamiento erótico es crear un clima de intimidad con su cliente, ¿qué mejor manera de crear ese clima que recurrir a un acto tan íntimo como es el de besarse? Un ósculo derriba barreras y crea intimidad. Un ósculo es, además, una de las mejores viagras que existen. Cuando se da un beso con lengua y las lenguas se liberan de toda timidez, la sangre fluye en el cuerpo del hombre hacia donde tiene que fluir y el cuerpo se conciencia y prepara para el gozo sexual. Pocos afrodisíacos son tan potentes como el beso con lengua.
Cuando una escort ofrece entre sus servicios el de besar en la boca está ofreciendo algo muy exclusivo. Este servicio, además, va íntimo ligado a la Girl Friend Experience o GFE, un servicio en el que la señorita de compañía se compromete a comportarse como algo así como la novia del cliente. ¿Y qué novia regatea y niega los besos en la boca a su prometido? Cuando la profesional acompaña a su cliente al cine como si ambos formasen una pareja más, ¿cómo negar un beso largo y liberado en la oscuridad de la sala?.
Muchos hombres, deseosos de vivir junto a una prostituta de lujo una experiencia que se acerque lo más posible a lo que sería una relación sexual con una pareja estable, valoran mucho el que una profesional del sexo ofrezca entre sus servicios el beso en la boca. El ósculo en los morros, de alguna manera, ayuda a dar veracidad a la ficción de que ese encuentro sexual no tiene que ver con un contrato, algo que para muchos clientes de la prostitución es muy importante a nivel psicológico.
Para otros hombres, sin embargo, el beso con lengua dado por una escort no es otra cosa que un gran placer y una manera más de ponerse a tono. Del mismo modo que resulta excitante que te acaricien los testículos o te masajeen el pene, también resulta muy estimulante el que una guapa mujer te coma la boca.
El beso, además, tiene un montón de beneficios para la salud. La ciencia, que se empeña (pues ésa es su función) en estudiarlo todo, también ha estudiado esto. Según esos estudios, el beso, además de servir para estrechar lazos (las lenguas entrelazadas serían, de alguna manera, un símbolo de unión) también sirven para reducir la presión arterial, el dolor y el estrés, para mejorar el sistema inmune, para hacer que el cuerpo libere dopamina y serotonina (dos hormonas que nos hacen sentirnos mejor) y, por supuesto, para mejorar las relaciones sexuales.
Sin duda es por este último motivo, en su mayoría, por lo que muchos puteros seleccionan a chicas de compañía que incluyen el beso con lengua entre sus servicios. Esos puteros, sin embargo, deben tener algo siempre presente: que la chica a la que contrate está en su perfecto derecho a decir que no quiere besar una determinada boca. Y es que, en este sentido, no lo olvidemos, la higiene es fundamental.
¿Quién va a querer besar una boca que, a simple vista, se observa cariada? ¿Quién va a querer introducir su lengua en un espacio que no parece demasiado limpio? Del mismo modo que un cliente que acude a su cita con una escort debería acudir siempre y sin excepciones recién duchado, los clientes que esperan a que su callgirl les dé un beso con lengua deberían procurar que la higiene de su boca fuera perfecta. Ya no hablamos de tener una buena ortodoncia ni de que los dientes estén perfectamente alineados. Hablamos de que los dientes sean unos dientes que sean cepillados de manera rutinaria. Los 'paluego' no deberían existir en una boca que espera ser besada por la boca de una escort.
Una boca mal cuidada es una boca con mal aliento. Y el mal aliento, sin duda, es una frontera muy difícil de salvar cuando se tiene que dar un beso con lengua. ¿Nuestra recomendación en este caso? Que es siempre mejor pecar por exceso que por defecto. Si se usa pasta dentífrica y, posteriormente, enjuage bucal, mejor que si se usa solo uno de los productos. La pasta de dientes no debe faltar nunca en la rutina de higiene bucal de una persona y el colutorio, ¿qué queréis que os digamos?, nunca está de más. Ayuda a dar frescor al aliento. Y eso juega a favor del putero que desea ser besado con lengua.
Para ayudar a mantener ese frescor, recomendamos también el uso de sprays bucales. Nunca está de más llevar uno encima cuando uno va a citarse con una escort que ofrece besos con lengua entre sus servicios. Antes de cruzar la puerta de su apartamento o de que ella llegue a nuestro domicilio o a nuestro hotel o de que nos juntemos en las instalaciones de su agencia, un toque de spray bucal puede servir para reafirmar ese frescor oral que, repetimos, ya deberíamos traer de casa.
Con la boca limpia, fresca y sin mal aliento, el beso con lengua dado por una profesional del sexo se convertirá, sin duda, en toda una explosión de sensaciones.