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El sexo también puede ser cuestión de aritmética. Se puede practicar en solitario (que nadie desprecie nunca el placer experimentado gracias a una buena paja). Se puede practicar con la pareja (con el simple misionero o en todas las posturas imaginables y con la ayuda de todos los juguetes para adultos que pueden encontrarse en el más completo de los sexshops). Se puede practicar en trío (con las diferentes combinaciones de sexo y orientación sexual posibles). Y se puede practicar en números que van más allá de los tres participantes.
Habitualmente, cuando se habla de relaciones sexuales en las que participan más de tres personas, se habla de sexo en grupo. El término más comúnmente usado al referirse a este tipo de relaciones sexuales es del de orgía. Pero orgías hay de muchos tipos. Una de ellas, con unas características muy particulares y definidas, es el Gang Bang.
¿Qué es el Gangbang? En sentido extricto una forma de sexo grupal en la que una mujer o un hombre mantiene relaciones sexuales con tres o más hombres.
Hay autores que, sin embargo, son más específicos al hablar de Gang-Bang. Para Eva Roy, escritora, abogada y periodista española que colabora habitualmente con el diario El País, solo puede darse el nombre de Gang Bang a aquella orgía en la que se de una relación de 8 a 1, es decir, cuando una mujer mantiene relaciones sexuales al mismo tiempo con ocho hombres.
Este tipo de práctica sexual exige una mínima organización previa. Dicha organización debe servir para fijar el número de personas que van a participar (en el Libro Guinness de los récords hay registrado un Gang-Bang con más de mil participantes) y también para determinar lo que está dispuesto a soportar el elemento podríamos llamar receptivo de la práctica.
Para organizar correctamente una sesión de Gang Bang se debe tener claro, por ejemplo, si la persona receptiva va a aceptar o no el ser penetrada analmente. No a todas las mujeres les gusta el sexo anal. Y la libertad de aceptarlo o no, por mucho que se participe en una sesión de Gang Bang es inviolable.
Otra de las cosas que también deben saberse a la hora de organizar una sesión de sexo en grupo de este tipo es si la mujer receptiva va a estar abierta a la posibilidad de gozar de una doble o triple penetración al unísono. Un hombre penetrando analmente a una mujer que al mismo tiempo es follada vaginalmente por otro mientras ella realiza una felación a un tercero puede parecer el súmmum del placer para dicha mujer, pero, aparte de la dificultad técnica que puede entrañar el encontrar la postura adecuada para realizar esta práctica, hay que aceptar que no todas las mujeres desean prestarse a la penetración múltiple al mismo tiempo.
En el caso de que la mujer no estuviera dispuesta a aceptar esta forma de penetración turno, la sesión de Gang Bang consistiría, básicamente, en la penetración por turnos. Debería, pues, hacerse una cola. Los hombres, así, irían pasando, uno tras otro, para penetrar a la mujer receptiva.
No hace falta decir que este tipol de práctica está considerada una práctica sexual de riesgo. Las ETS (enfermedades de transmisión sexual) pueden hacer en ella su agosto. Para evitarlo hay que extremar las medidas profilácticas y para ello nada mejor que recurrir al humilde pero siempre efectivo condón. Nunca se debe participar en una sesión de sexo grupal sin preservativos a mano. Ellos son la mejor barrera contra lo que siempre se llamó infecciones venéreas.
En la industria pornográfica en general y en el porno en streaming en particular, el Gang Bang es un género por sí solo. Quien desee contemplar escenas de sexo en grupo en el que varios hombres follan con una mujer solo tienen que entrar en una de esas páginas de porno online. Las más importantes webs de este tipo tienen una sección llena de vídeos en los que puede contemplarse escenas en las que se realiza esta práctica sexual que estamos comentando aquí.
En muchos casos, una sesión de sexo grupal de este tipo finaliza con lo que se conoce con el nombre de Bukkake. Bukkake es un término japonés que quiere decir algo así como "salpicar o verter hasta empapar". La imagen recogida por dicho término es, sin duda, muy descriptiva y explica muy bien en qué consiste la práctica sexual a la que hace referencia.
En el Bukkake, varios hombres eyaculan sobre el cuerpo o, preferentemente, el rostro de una mujer. En las páginas porno referidas, las escenas de Bukkake muestran cómo mujeres con el rostro desencajado por el placer recibido tras diversas penetraciones realizadas por varios hombres, ofrecen su rostro para que esos hombres viertan sobre él su lefa. El semen de esos hombres, que eyaculan en corro sobre dicha mujer, salpica sus párpados, sus pestañas, sus cejas, sus labios, sus pómulos, su pelo, su barbilla...
La mujer, en estas escenas, recibe la lluvia de leche como algo que está a medio camino entre el premio y la humillación. Esta última marcaba fuertemente la práctica del Bukkake tal y como se concebía en el antiguo Japón. En aquellos tiempos, esta práctica servía para castigar a la mujer que era pillada en adulterio.
Estamos hablando del Gang Bang como de una práctica sexual en la que una mujer mantiene relaciones sexuales con más de tres hombres al mismo tiempo, pero... ¿y si la escena se invirtiera? ¿Y si fuera un hombre el acompañado por un número de mujeres igual o superior a tres? ¿Cómo se denominaría entonces dicha práctica? ¿Hablaríamos también de Gang-Bang?
No. En este caso hablaríamos de reverse Gang Bang, de Boybang o de harén moderno. Con esta última denominación conectaríamos nuestra imaginación con la idea que más o menos todos tenemos en nuestra mente de lo que, siglos atrás y en tierras orientales, era un harén. Y como señor del harén el elemento masculino central del boybang podría gozar a su antojo de los encantos sexuales de las mujeres participantes en dicha práctica. Algo, como puede suponerse, que exige una potencia sexual especial.
