cargando web
Fisting

Fisting, una práctica sexual dolorosa

El mundo del sexo es (o debería ser) un universo en el que impera la ley de la experimentación. Desde que apareció sobre la faz de la tierra, el hombre no ha dejado de probar nuevas formas de gozar del sexo. Así, hay muchas formas de practicarlo y disfrutarlo. Hasta dónde se llega a la hora de hacerlo depende del carácter de cada persona y de sus gustos y necesidades.

Son muchas las personas que, a la hora de follar, se conforman o tienen bastante con realizar el misionero. Muchas otras ensayan nuevas posturas: la del perrito, la de la cucharita, cualquiera de las recogidas en cualquier Kama Sutra original o actualizado... Algunas, necesitadas de emociones más fuertes, experimentan formas de sexualidad alternativas y se aventuran por los caminos del BDSM o gustan de realizar prácticas propias de lo que podríamos llamar "sexo duro". Entre estas últimas encontramos a los amantes del fisting.

¿Qué es el fisting?

El fisting, práctica sexual que en principio fue propia de mujeres heteros pero que ha acabado formando parte de las rutinas sexuales de algunas parejas homosexuales, consiste en la introducción de la mano o puño de forma parcial o completa en el ano/recto o la vagina.

Si visualizamos mentalmente esta práctica sexual podemos comprender que no es una práctica que pueda atraer a todo el mundo ya que, ciertamente, puede resultar dolorosa. Impactante visualmente hablando, el fisting o fist-fucking es utilizado también por algunas personas para masturbarse.

Consejos para practicar el fisting

A la hora de practicar el fist-fucking hay que tener en cuenta una serie de precauciones. Dichas precauciones serían las siguientes:

  • Debe realizarse un lavado de manos completo y exhaustivo.
  • La zona sexual en la que va a practicarse el fisting debe estar completamente limpia.
  • Deben usarse guantes de manga larga de látex o nitrilo.
  • Debe utilizarse un buen lubricante y se debe disponer de mucha cantidad de él.
  • Hay que tener condones a mano. ¿Por qué? La práctica del fisting puede provocar pequeños sangrados (microhemorragias) que harían desaconsejable una posterior penetración anal o vaginal "a pelo", ya que el riesgo de transmisión del VIH o de cualquier otro tipo de enfermedad de transmisión sexual se incrementa notablemente.
  • Hacer caso a estos consejos de carácter profiláctico es absolutamente imprescindible para poder practicar el 'follar con el puño' de una manera segura.

Veamos ahora cómo debería practicarse el fisting.

Tipos de Fisting

Tipos de fisting

Como hemos indicado anteriormente, existen dos tipos de fisting: el fisting vaginal y el fisting anal. Veamos a continuación cómo deben practicarse cada uno de ellos.

Fisting vaginal

Quienes practican esta modalidad de fisting buscan un objetivo muy concreto: el de un orgasmo extremadamente intenso y violento. El motivo de que se pueda alcanzar un orgasmo así es el siguiente: al tener todo el puño introducido en la vagina se incrementa la estimulación tanto de la vagina como del punto G y las contracciones musculares se intensifican.

Para poder follarse a una vagina con el puño es necesario una relajación muy alta de la persona que va a ser penetrada. Para conseguirla, hay que empezar por acariciar sus genitales lentamente, sin prisas. Esas caricias deben hacerse con unos guantes puestos y con los dedos bien lubricados con un lubricante con base de agua.

Una vez se haya estimulado esa zona, se insertará un dedo en la vagina y se irán haciendo movimientos circulares hasta que se perciba que hay espacio para dos. Cuando se tenga esa sensación, se introducirá un segundo dedo. Durante todo este proceso se recomienda estimular el clítoris para, así, incrementar la lubricación y conseguir una mayor relajación de los músculos vaginales.

Cuando se sienta que la vagina está muy dilatada, se introducirá un tercer dedo y se seguirán haciendo movimientos circulares dentro de ella mientras, al mismo tiempo, se sigue estimulando el clítoris.

Mientras se realizan todos estos movimientos debe comprobarse el nivel de lubricación. Si ésta no fuera todo lo abundante que debiera ser, se recurrirá al lubricante artificial para conseguirla. Gracias a ella y a la relajación muscular de la zona se podrá introducir el cuarto dedo.

Una vez se haya intgroducido el cuarto dedo deben detenerse los movimientos circulares, pero no la estimulación del clítoris, que deberá combinarse con la del punto G.

Cuando se llega a ese punto, la persona que está siendo penetrada no debe sentir dolor. Si lo sintiera, debería detenerse la práctica para proceder con la tarea de estimulación que se estaba realizando. Si el dolor desaparece, se colocará el pulgar en medio de los dedos y, lentamente, se empujará muy despacio con el puño y se moverá suavemente el mismo de adentro hacia fuera.

Muy probablemente, bastarán unos cuantos movimientos para que la pareja alcance el orgasmo. Se aconseja no retirar la mano durante el orgasmo para que, de ese modo, la mujer pueda sentirlo más intenso y pueda disfrutarlo a tope.

Tras el orgasmo, la mujer debe pujar suavemente para facilitar la expulsión de la mano de su vagina. A ello puede ayudar, también, el poner un poco más de lubricante.

Fisting Vaginal

Fisting Anal

Visto ya cómo debe practicarse el fisting vaginal, vamos a ver ahora cómo puede follarse un culo con el puño.

El fisting anal, aunque es una práctica sexual practicada por algunas mujeres, es un práctica preferentemente homosexual. Para realizarla, la primera exigencia es la de buscar una postura cómoda que facilite la penetración anal. La segunda, la de usar guantes. La tercera, la de utilizar (en grandes cantidades) algún lubricante con base de aceite o silicona.

A la hora de practicar el fist anal hay que tener presente que éste es completamente diferente al fist vaginal. Para empezar, hay que tener en cuenta que el ano no lubrica como lo hace la vagina. La conformación anatómica de uno y otra son diferentes. La vagina tiene una capacidad para distenderse mayor que la que tiene el ano. El fisting por el ano, pues, necesitará una preparación mayor. Además, al follar un ano con el puño los dedos no se meten, como en el fisting vaginal, de uno en uno. En el culo, los dedos se introducen todos a la vez.

Lógicamente, antes de realizar la inserción de dedos en el ano éste debe estar bien relajado. Para ello podemos usar los dedos, la técnica del beso negro o el uso de algún plug anal u otro tipo de juguete sexual.

Una vez el ano esté relajado, se colocarán los cuatro dedos en posición horizontal y el pulgar debajo de ellos. Una vez puestos así, se apretará la mano para que los cinco dedos se unan. Tras ello, se introducirán los dedos muy lentamente y con mucho cuidado.

Una vez los dedos estén dentro, deberán realizarse con la mano movimientos hacia arriba y hacia abajo. Estos movimientos deben de ser muy suaves ya que un movimiento un poco violento podría provocar la retracción refleja de los músculos anales.

Cuando el ano esté completamente relajado se deberá insertar la mano completa y muy lentamente mientras, muy suavemente, se realiza ese movimiento de la mano hacia arriba y hacia abajo.

Cuando toda la mano se halle dentro del ano se deberá añadir una buena cantidad de lubricante a la muñeca. Bien lubricada, la muñeca entrará suavemente dentro del ano de la persona penetrada tras empujar lenta y cuidadosamente. Una vez dentro, se podrá hacer un puño con la mano y, tras ello, realizar movimientos penetrantes con velocidad alterna.

En el caso de que la persona penetrada sintiera un dolor agudo habría que interrupir la práctica de forma inmediata. Si se siente dolor es porque algo no se está haciendo bien y, no haciéndolo bien, se podría causar algún tipo de desgarro o lesión de consecuencias nada agradables.

Fisting anal