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Masaje anal

El masaje anal: qué es y cómo se hace

Los hombres que lo han probado se lo recomiendan a los que no lo han hecho. "No sabes lo que te pierdes, chato", dicen. Los que no lo han probado recurren con frecuencia a las palabras de Luis Aragonés, el entrenador poeta: "por el culo, ni el pelo de una gamba". Y, sin embargo, al hablar del masaje anal no estamos hablando necesariamente de ningún tipo de penetración. En principio. Siempre se puede llegar a ella. Y de hecho, de forma natural, se llega. De hecho, el masaje anal es el preliminar ideal del sexo anal.

¿Qué es un masaje anal?

Cuando hablamos de masaje del ano estamos hablando de un tipo estimulación sobre él y sobre sus zonas adyacentes. La estimulación anal, así, afecta no solo al ano. También afecta a las nalgas y a una zona corporal especialmente sensible: el perineo.

La estimulación o masaje de esa zona puede realizarse de muchas maneras. Se puede hacer con las manos pero también única y exclusivamente con el dedo, la lengua o con algún tipo de juguete erótico diseñado para ello.

Toda esa zona de la que hablamos es para muchos hombres una zona tabú. Para un altísimo porcentaje de machos, la estimulación anal en la que el hombre actúa como sujeto pasivo es una práctica de tintes homosexuales. Simple y llanamente. Sin paliativos. Algo que no es cosa de machos. Algo que, en un lenguaje antiguo, es cosa de maricones.

Para muchas mujeres, también, todo lo que haga referencia al sexo anal o a la estimulación del ano es algo tabú. En este caso, lo es por otros motivos. Principalmente porque se considera que todo lo que tenga que ver con el ano es sucio. También, en otros casos, porque habiendo tenido alguna experiencia relacionada con el sexo anal se la recuerda como algo doloroso.

Pero este tipo casi desconocido dentro del mundo de los masajes eróticos no tiene por qué resultar doloroso. De hecho, no debe resultarlo. Tampoco debe resultarlo la penetración (con dedo, dildo, plug o arnés) si se practica con las prevenciones debidas.

En este artículo vamos a explicarte las diferencias entre los masajes anales y los masajes prostáticos, cómo se realiza el primero y qué cuidados hay que tener al hacerlo.

Masaje del culo

Masaje anal y masaje prostático

Muchas personas confunden el masaje anal con el masaje prostático. Debemos resaltar que no son lo mismo. El primero puede estar dirigido a hombres y mujeres. Los dos sexos tenemos trasero. Los dos sexos tenemos ano. Lo que no tenemos los dos géneros es próstata. La próstata es un órgano masculino. Es el punto P del hombre. Masajear la próstata favorece el alcanzar orgasmos de una intensidad extraordinaria.

A ese órgano que parece una nuez y que se llama próstata se accede desde el ano. Introduciendo en él un dedo o un sexplay diseñado para la estimulación de la próstata puede realizarse ese tipo de estimulación. Para ello es necesario relajar el ano. Sin relajar el esfínter anal solo conseguiremos provocar dolor. La mejor manera de relajar el ano es masajeándolo previamente. Este tipo de masaje erótico, así, sería también un buen preliminar para un masaje del punto P.

El masaje del culo, bien realizado, es una experiencia muy placentera. Lo es tanto para las mujeres como para los hombres. No en vano, el esfínter anal es una zona corporal en la que confluyen muchas terminaciones nerviosas. Masajear el ojete puede ser fuente de múltiples placeres. Para alcanzarlos, sin embargo, hay que tener en cuenta una serie de factores.

Masajista erótica

Aspectos a tener en cuenta en este tipo de masaje erótico

Quienes consideran el ano una zona sucia tienen razón. Por ahí defecamos, al fin y al cabo. Pero esa razón la tienen solo en parte. El ano es una zona sucia si no se cuida debidamente su higiene. Para realizar un masaje del culo es necesario que el esfínter esté limpio. Para ello servirá el uso de jabones suaves y también una limpieza especial un tiempo después de haber hecho una deposición. Una buena manera de conseguir una buena limpieza de la zona sin necesidad de llegar al extremo de una ducha anal es realizar un baño perineal.

Las manos que van a realizar un masaje del esfínter anal también deben estar limpias. Sus uñas, además, deben estar bien recortadas. El ojete es, lo hemos dicho, una zona muy sensible y cualquier uña mal cortada podría provocar una herida mientras se masajea un culete.

El segundo factor a tener en cuenta para la masajista es la propia naturaleza del ano en cuanto a su capacidad de lubricar. ¿El ano se lubrica naturalmente? No. Por eso es necesario utilizar para masajearlo algún tipo de lubricante íntimo artificial. ¿Cómo debe ser un buen lubricante anal? Principalmente, debe tener un pH equilibrado. Escoger un lubricante perfumado para el ano es uno de los principales errores que comete mucha gente. En demasiadas ocasiones el uso de este tipo de lubricantes suele provocar escozores en el ano. Por mucho que vaya a chuparse el culete es mejor utilizar un lubricante sin perfume.

Masajes anales

¿Cómo realizar los masajes anales?

Una vez tenidos en cuenta los dos factores señalados (higiene de la zona y uso de lubricante) podemos comenzar el masaje en el ano. Mientras se realice éste es importante mantener un diálogo sincero y fluido con la pareja. Quien realice el masaje debe preguntar a quien lo recibe cómo se siente con cada nueva acción.

La calma y la lentitud son elementos claves en la buena praxis para una masajista erótica. No hay que tener prisa. Como suele decirse, gran parte del placer experimentado reside en el viaje, no en la meta. La paciencia de quien realiza el masaje es, pues, fundamental para que éste resulte un éxito.

Una vez aplicado el lubricante se empezará por masajear las nalgas. Que la zona se vaya calentando. Que las manos, también, vayan cogiendo su ritmo.

Los movimientos del masaje de las nalgas deben aproximarse cada vez más a la zona del esfínter. Los dedos deben aproximarse a él pero sin introducirse. Si han de hacerlo, ya lo harán cuando aquél se encuentre perfectamente relajado.

Cuando el esfínter se relaje habrá llegado el momento de introducir un poco el dedo índice en el ano. Un poco, nunca demasiado ni de golpe. Siempre lentamente y bien lubricado. Una vez el índice haya entrado un poco en el ano de la pareja se realizarán una serie de movimientos circulares de adentro hacia afuera. Equiparse con unos guantes de látex para realizar este tipo de masajes es una buena opción para añadir nuevas sensaciones y extremar la higiene de este tipo de masaje sexual.

En resumen, podríamos decir que hay una serie de cosas que no deberían hacerse al realizar un masaje del trasero:

  • Introducir los dedos de forma brusca.
  • Acelerar el ritmo del masaje.
  • Tener las uñas largas.
  • Probar penetraciones sin lubricante.

Estimulador anal

Masaje anal con juguetes eróticos

Una vez la masajista se ha avanzado con los dedos en la realización del masaje anal podemos experimentar con el uso de juguetes eróticos. Llegados a este punto hay que saber qué tipos de juguetes para adultos utilizar y qué juguetes no. No sirven, por ejemplo, las balas vibradoras. Tampoco los huevos. Los masajeadores prostáticos y los plugs anales sí son juguetes sexuales ideales para practicar el masaje anal. Si están fabricados con silicona médica, mejor que mejor. Tienen un tacto mucho más agradable y son más fáciles de limpiar.

El diseño de los juguetes eróticos para estimulación anal es algo fundamental para que éstos cumplan su función sin riesgos de ningún tipo. Cualquier juguete erótico destinado a meterse en el culo debe tener un tope o aro de seguridad en su base. ¿Por qué? Porque los músculos del recto pueden actuar al contraerse como un mecanismo natural capaz de absorber todo tipo de objetos que en ese momento estén introducidos en el ano. Y durante el orgasmo son muchas y muy fuertes las contracciones de ese tipo que se producen. Por eso no se recomienda echar mano a las balas o a los huevos vibradores a la hora de realizar un masaje de este tipo.

¿Has probado ya los placeres de este tipo de masaje erótico? Si tu respuesta es no piensa solo en una cosa: la mayoría de los hombres que lo han probado repite. ¿Por qué será?. Las mejores masajistas eróticas sabrán sacarte el mayor placer y harán que te hagas un adicto... Busca un centro especializado y adéntrate en la experiencia de los masajes eróticos.

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