Retomamos el tema del Beso Negro que dejamos en el anterior artículo. Una vez sabidas las medidas de higiene y protección que deben tenerse en cuenta a la hora de disfrutar de esta práctica sexual vamos a dar una serie de recomendaciones básicas sobre cómo comportarse a la hora de dar o recibir un beso de este tipo.
Antes de ello, indicaremos que la frontera a la hora de practicar el Anilingus la pone la propia lengua. ¿Hasta dónde quiere llegar ésta? ¿Le basta con rodear el ano? ¿Le gusta adentrarse un poquito en el esfínter? Cuando la lengua se introduce un poco en el esfínter, el Beso Negro recibe también el nombre de beso de colibrí o beso polaco. Sin duda, este ir un poquito más allá de la frontera que marca el esfínter resulta muy estimulante.
Teniendo en cuenta que el objetivo final del Rimming es buscar la estimulación de las terminaciones nerviosas del ano hay que resaltar que no existe un protocolo fijo sobre cómo realizar un buen beso de este tipo. Del mismo modo que no existe el manual de la perfecta felación, tampoco existe el libro que nos diga cómo dar el Beso Negro perfecto. Después de todo, cada persona es un mundo y cada quién gusta de un tipo de estimulación. Aún así, nos arriesgaremos a dar una serie de consejos básicos.
El primero de ellos consiste en utilizar la lengua como una herramienta de masaje y la boca como algo que se debe ocupar, básicamente de chupar. Para realizar ese masaje de la lengua sobre el ano, ésta debe dar lengüetazos y efectuar movimientos circulares con su lengua alrededor de los pliegues del ano.
El segundo consejo a la hora de dar un Beso Anal consiste en usar algún lubricante de sabor. A pesar de que la limpieza del ano haya sido una limpieza exhaustiva, hay personas que pueden sentir ciertos recelos a la hora de lamer esa zona tan especial del cuerpo humano. Un sabor a menta o fresa (entre otros) puede ayudar a vencer esos recelos.
El tercer consejo sobre cómo practicar el anilingus está orientado a aquellas personas que tienen ortodoncia. Lo mejor, en estos casos, es no exponer la ortodoncia cerca de los pliegues del ano. El ano, ya lo hemos dicho, es muy sensible. Puede ser herido fácilmente. Lo pueden herir los aparatos de ortodoncia y lo pueden herir, también, las uñas largas y los dientes.
Finalmente, debemos señalar que, pese a utilizar una barrera de látex al realizar esta práctica sexual, tanto la boca como el ano deben ser lavados al finalizar la misma. Lavando boca y ano evitaremos la prolongación de bacterias y, con ello, el riesgo de infecciones. Una buena manera de lavar el ano es utilizar espuma para hacerlo ya que, en ocasiones, hay jabones que, debido a su composición, pueden irritar la mucosa anal.
Si tienes en cuenta todos los consejos que te hemos dado en este artículo estamos seguros que el Beso Negro se convertirá en una de tus prácticas sexuales preferidas. Entre las chicas de compañía anunciadas en nuestra webs encontrarás auténticas maestras de esta placentera práctica sexual. Ellas te descubrirán hasta qué punto se puede tocar el cielo con las manos cuando una lengua y unos labios sabios estimulan esa zona tan preciada y tan sensible de tu cuerpo. Cuando lo hagan, lamentarás no haber traspasado antes las fronteras de ese tabú. Y no lo olvides, si no encuentras a nadie lo suficiente morboso para practicar el Beso Negro, tienes un montón de Escorts tanto en Barcelona como en Madrid dispuestas a comerte el culo o que se lo comas a ellas... Aunque la práctica parezca más propia de putas baratas, esto no deja de ser algo más en el gran mundo del sexo. No te pongas límites, busca una chica en nuestra página y pruébalo...