cargando web
El Beso Negro

El Beso Negro: Qué es y como practicarlo con seguridad

Uno de los servicios más exclusivos ofrecidos por algunas escorts de nuestra web es el Beso Negro. Imaginamos que todos los caballeros que navegan por nuestros directorios extasiándose con la imagen sensual y bella de nuestras señoritas han escuchado hablar de este servicio y muchos de ellos, además, han gozado de sus placeres. A pesar de ello, vamos a explicar aquí en qué consiste el Beso Negro (llamado también Anilingus) y vamos a dar una serie de consejos para practicarlo con absoluta seguridad. Cuanto más seguro es el sexo, no lo olvidemos nunca, más placentero es.

¿En qué consiste el Beso Negro?

El Beso Negro se basa en la estimulación del ano con la lengua y los labios. Como toda práctica erótica en la que, de una u otra manera, participe el ano, también el Anilingus es una práctica considerada tabú por muchas personas. Muchos hombres piensan que el gozo derivado de la estimulación anal guarda relación directa con la homosexualidad. Muchas mujeres, por su parte, conciben la estimulación oral de esa parte del cuerpo como algo sucio. Una guarrada. También lo consideran algo humillante.

Los tabúes, también el que hace referencia al Beso Negro, son difíciles de vencer. Pero para vencer a un tabú solo hace falta una cosa: información. La información sobre cómo funciona el cuerpo humano nos dice que el ano es, sin lugar a duda, una de las partes más sensibles del cuerpo. ¿Por qué? Porque son muchas las terminaciones nerviosas que recorren esa zona. Y eso, ¿qué quiere decir? Para empezar, que el ano puede ser una de las partes del cuerpo en la que es más fácil experimentar dolor. Eso no hay que olvidarlo cuando se realiza cualquier práctica relacionada con el sexo anal.

Pero que en el ano confluyan muchas terminaciones nerviosas y sea muy sensible también quiere decir (y esto hay que tenerlo siempre presente) que el ano es una de las partes del cuerpo que, bien estimulada, mayor placer nos puede proporcionar.

Ése es, en definitiva, el gran objetivo del Anilingus: proporcionar placer. Mucho placer. Y también proporcionar al ano la estimulación necesaria para prepararlo para otras prácticas eróticas anales. Toda práctica anal necesita la relajación del ano y el Beso Negro es un camino perfecto para conseguir esa relajación. A base de ser lamido, el ano se relaja y, así, permite la entrada en él de un dedo, un plug, un dildo o un pene. En el sexo extremo, la relajación del ano se hace imprescindible para que se pueda practicar lo que se conoce como fisting anal o, lo que es lo mismo, la introducción de la mano dentro del ano.

Anilingus

Importancia de la higiene y la protección en el Anilingus

Una práctica sexual de este tipo no puede realizarse de cualquier manera. De entrada, no hay que olvidar que el ano es la parte final del aparato excretor humano. Es decir: está directamente relacionado y en contacto con la materia fecal. Y la materia fecal, no nos engañemos, no es algo agradable (excepto para los fetichistas englobados en el grupo de los coprofílicos). Para que el Beso Negro se convierta en una práctica sexual placentera es necesario, pues, alejar al máximo cualquier relación de ella con lo fecal. ¿Cómo? Extremando la higiene. Es decir: lavando bien el ano para eliminar no solo la presencia de cualquier fragmento de materia fecal, sino también su olor.

Una buena manera de facilitar la higiene del ano para, de ese modo, hacer más limpia y placentera la práctica del Anilingus, es depilar esa zona del cuerpo. Depilar el ano es una buena manera de hacer que su higiene sea más fácil. Eliminando el vello que rodea a ese agujero tan sensible dificultamos el que puedan quedar pegados a los pelillos fragmentos de esa materia fecal de la que hablamos.

Una vez depilemos el ano, podemos humectarlo con algún tipo de producto cosmético para, así evitar su irritación y convertirlo en una zona más suave y, por tanto, agradable a la lengua. No hay que olvidar nunca que toda práctica sexual debe resultar placentera para las dos partes que participan en ella: la activa y la pasiva. En este caso también, y aunque de un modo diferente, la parte activa debe disfrutar tanto como la pasiva. No es lo mismo lamer un ano perfectamente rasurado que lamer un ano convertido en un matorral de pelos. Toda persona que, en un momento dado, desee disfrutar como elemento pasivo de una sesión de Beso Negro debería tener en cuenta esto. Seguro que su compañero o compañera de “baile” agradece encontrarse con un ano rasurado a la hora de sacar a pasear su lengua. Si el ano ha sido irritado o si ha sufrido algún tipo de corte al ser depilado hay que eludir la práctica del Anilingus.

A la hora de practicar el Rimming (también con este nombre se conoce a esta práctica anal consistente en estimular el ano con la lengua y los labios) hay que tener siempre presente que el recto y, con él, el ano, es una zona habitualmente habitada por virus, bacterias y otro tipo de parásitos. Esto quiere decir que, si no se toman las medidas necesarias, el Beso Negro puede ser una fuente de contagio de enfermedades como, entre otras, el virus del papiloma humano (VPH), la hepatitis (A, B y C), la gonorrea o la lombriz intestinal.

Estos riesgos no deben suponer ningún tipo de obstáculo a la hora de disfrutar de esta práctica sexual. Después de todo, los medios de prevención están inventados. Un protector de lengua o una toalla de fino látex puede servir para reducir al máximo las posibilidades de contagiarse de cualquier tipo de estas enfermedades sin, por ello, menguar el placer experimentado durante la práctica del Rimming.

Culo respingón

En un próximo artículo seguiremos hablando del Beso Negro, pero mientrastanto recuerda que hay varias escorts en nuestra web, tanto en Barcelona o Madrid, que ofrecen este servicio. Pero ten en cuenta que tendrás que preguntar si son las chicas quienes aceptan que les hagan el beso negro, si lo hacen ellas o si es mutuo. Si es esta la última opción y te apetece comerte un culo, podéis hacer uno al estilo 69... no pongas barreras a tu imaginación.